Red Privada Virtual
Me gusta muchísimo el mundo de la moda, tanto a nivel personal como profesional, por muchos motivos. Por eso suelo seguir con interés todo lo que se publica en los medios de comunicación. Este fin de semana se publicaba en el Magazine del periódico El Mundo una entrevista a Custo Dalmau. Lo que voy a reproducir a continuación es la parte más interesante de la entrevista esta vez desde un punto de vista profesional:
"Los Dalmau insistieron y acertaron. Empezaron con unos 50 modelos de
camisetas para hombre y mujer y ahora sus muestrarios tienen más de 800 prendas
por temporada, para que los 3.000 puntos de venta de todo el mundo puedan elegir
las propuestas que mejor se adaptan a sus clientes y para evitar el riesgo de
repetirse.
Desde aquellos años, su tejido industrial y de distribución se ha sofisticado al mismo ritmo que lo han hecho sus diseños. Fabricar tres millones de unidades anuales para venderlas en 22 países y crecer sin descanso, requiere un complicado engranaje de suministradores, empleados, subcontrataciones industriales, delegaciones comerciales, distribuidores, puntos de venta... En sus tiendas, por ejemplo, tiene instalado el sistema de Red Privada Virtual, al estilo de las grandes cadenas como Zara o Mango, que las conecta con la sede central de Barcelona para agilizar las comunicaciones y conocer a tiempo real las necesidades de los clientes o saber qué prendas están teniendo más éxito".
Leyendo esto mi primer pensamiento fue que este es un sistema que puede resultar muy interesante ya no para multinacionales, sino para empresas de un gran número de empleados o grupos de empresas.
Y mi segundo pensamiento fue que el mundo de la moda, tan dinámico y a la vanguardia de los cambios, no debe ser el único que disfrute de este sistema. Es decir, ¿podría este sistema, por ejemplo, ser utilizado en un grupo de empresas del sector de la construcción? ¿qué beneficios le reportaría? ¿cuáles serían las principales dificultades a las que tendría que hacer frente?
* Entrevista Custo Dalmau: "Los bajos precios a los que venden algunos, seguro que esconden explotación de mujeres y niños". Gervasio Pérez, Magazine número 286 de El Mundo, domingo 20 de marzo de 2005.
"Los Dalmau insistieron y acertaron. Empezaron con unos 50 modelos de
camisetas para hombre y mujer y ahora sus muestrarios tienen más de 800 prendas
por temporada, para que los 3.000 puntos de venta de todo el mundo puedan elegir
las propuestas que mejor se adaptan a sus clientes y para evitar el riesgo de
repetirse.
Desde aquellos años, su tejido industrial y de distribución se ha sofisticado al mismo ritmo que lo han hecho sus diseños. Fabricar tres millones de unidades anuales para venderlas en 22 países y crecer sin descanso, requiere un complicado engranaje de suministradores, empleados, subcontrataciones industriales, delegaciones comerciales, distribuidores, puntos de venta... En sus tiendas, por ejemplo, tiene instalado el sistema de Red Privada Virtual, al estilo de las grandes cadenas como Zara o Mango, que las conecta con la sede central de Barcelona para agilizar las comunicaciones y conocer a tiempo real las necesidades de los clientes o saber qué prendas están teniendo más éxito".
Leyendo esto mi primer pensamiento fue que este es un sistema que puede resultar muy interesante ya no para multinacionales, sino para empresas de un gran número de empleados o grupos de empresas.
Y mi segundo pensamiento fue que el mundo de la moda, tan dinámico y a la vanguardia de los cambios, no debe ser el único que disfrute de este sistema. Es decir, ¿podría este sistema, por ejemplo, ser utilizado en un grupo de empresas del sector de la construcción? ¿qué beneficios le reportaría? ¿cuáles serían las principales dificultades a las que tendría que hacer frente?
* Entrevista Custo Dalmau: "Los bajos precios a los que venden algunos, seguro que esconden explotación de mujeres y niños". Gervasio Pérez, Magazine número 286 de El Mundo, domingo 20 de marzo de 2005.